Hace poco la congresista Keiko Fujimori, en una entrevista con Jayme Bayly respondió sobre lo que pensaba al respecto del matrimonio entre dos personas del mismo sexo, su posición al respecto fue que estaba a favor del patrimonio compartido más no del matrimonio.
Por su parte, el congresista Carlos Bruce presentó un proyecto de ley del patrimonio compartido para personas del mismo sexo y además abogó por el matrimonio civil de éstas.
“Cuando no se reconoce el matrimonio entre personas del mismo sexo, en la práctica lo que se está diciendo es que a la sociedad no le gusta eso y que 'ustedes son personas raras’. Ante una sociedad con esa opinión, la gente se tiene que esconder”
Estas palabras me hicieron recordar la vez que vi las fotos del matrimonio de la comediante homosexual Ellen Degeneres con Portia de Rossi. En ese preciso instante que las vi me dije "vaya, después de todo uno puede amar ha alguien de su mismo género y tener el mismo final feliz que tienen muchas parejas heterosexuales" me armé de valor y fue allí cuando finalmente decidí ser sincera conmigo misma y aceptar mi verdadera orientación sexual después de tantos años de inseguridad en mi.
Volviendo al tema, pienso que la homosexualidad en el Perú ya está presentando avances relevantes al respecto, pocos pero significantes. Sinceramente no veo los motivos por los cuales es tan difícil para algunas personas* el aceptar los mismos derechos para todos, hace poco leí los comentarios del ex presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, monseñor Luis Bambarén donde comentaba que la propuesta de Bruce podía degenerar a la juventud, que respetaba los derechos de los homosexuales pero que tampoco se trataba de abrirles las compuertas para que puedan corromper a otros; también mencionó que los homosexuales tenían todo el derecho de convivir juntos más no de contraer matrimonio ya que eso es "sagrado" y que ni siquiera piensen en el tema de la adopción de los niños.
Cabe resaltar que los homosexuales no exigimos tanto en el tema del matrimonio religioso, sino más bien en el del matrimonio civil.
No me sorprende esta mentalidad proviniendo de alguien de una generación tan antigua, una mentalidad tan arcaica y cerrada la cual difícilmente dará su brazo a torcer.
Yo creo que la tolerancia de ideas y la libertad de expresión son la clave para una sociedad próspera y en armonía; y así como lo existe para la convivencia de todas las religiones en este mundo, debería de existirlo también para la orientación sexual, quizás ellos* no puedan tolerar estos hechos, pero más allá de tolerarlos, deberían estar en la capacidad de poder aceptarlos.
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