¿Vivir con el qué dirán?


Una de las excusas que escuché para que no salga del clóset con todos era este tema del qué dirán. Por otro lado, la homofobia y las constantes y agresiones que podría sufrir uno.
Pero vayamos por partes; Sí, es cierto que detrás de uno está la imagen de toda su familia o demás personas con las que uno se relaciona, me dijeron por ejemplo que podría llegar a perjudicarse el negocio de mi padre por el simple hecho de que se sepa que yo era gay, me parece algo bastante agudo y ridículo por lo que no puedo dejar de cuestionarme ese prejuicio sempiterno que hay sobre la homosexualidad, ¿qué trauma tuvo la sociedad para que sintieran tanta repulsión respecto al tema?

Luego está el tema de la homofobia, mucha gente agrede sin razón aparente a personas de otra orientación sexual, en África hay lesbianas que son violadas por pandillas con su ignorante excusa de “curarlas”. Esto y aún muchos casos más hétero-perversos se dan a diario y en todas partes del mundo.

Una vez me dijeron que no podía cambiar la sociedad, pero luego me puse a pensar, ¿qué habría sido de las mujeres si no hubiesen reclamado sus derechos y sobre todo el sufragio femenino?Quedarse con los brazos cruzados no es la solución respecto al tema, por ello las organizaciones LGTB tratan de hacer lo mejor que pueden.

En cuanto a la colonia nikkei, peca de ser tan “mente cerrada” , a la cual le gusta mucho el chisme y desde luego muy pre juiciosa respecto al tema. Características que no se parecen absolutamente en nada a la mentalidad del país primermundista de donde proviene, el Japón.

Ok, quizás no podamos cambiar su mentalidad para bien de un día para otro, pero sí importa mucho lo que hagamos cada uno de nosotros los homosexuales, a cuantas personas informemos respecto al tema y sobretodo la imagen que proyecte uno sólo, será para muchos, la imagen de todos nosotros. Que no nos recuerden como Fulanita la lesbiana o Menganito el gay, sino como Fulanita, la exitosa profesional que hizo tal cosa, etc.

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