Discriminación en la Asociación Peruano Japonesa


No puedo dejar de manifestar mi indignación como lesbiana y a la vez la tremenda vergüenza ajena que he sentido como nikkei al enterarme de la discriminación que sufrió una pareja de chicas en el Centro Cultural Peruano Japonés. 

En la presentación del nuevo libro de Doris Moromisato, ellas estaban formando cola para recibir un autógrafo y mientras esperaban tomadas de la mano, muy emocionadas de vez en cuando se daban un besito y de la nada sucede lo que era ya de esperarse, el personal de seguridad (Hugo Mauro Cerna)  se les acercó para decirles que por favor "guarden la compostura". Para empeorar las cosas la persona a cargo Luis Takehara termina respaldando la homofobia del guardia de seguridad diciéndoles que podían besarse en el jardín mas no en el auditorio!.


Al ver que los de seguridad seguían insistiendo en su arrogancia, ellas les informaron que podran una denuncia por lo ocurrido y lo que obtienen como respuesta es:  “Antes que envíe su carta hable con Doris Moromisato, porque la institución le va a cerrar las puertas”.


Todo esto que ha ocurrido no deja de recordarme lo agotada que estoy yo también, de cada vez que frecuento un lugar X o un evento de la colectividad japonesa, tengo que "guardar las apariencias", cuantas veces mi novia me retiró la mano por temor a que nos vieran, por temor al que dirán, a que nos agredan, por temor a que nos marquen para siempre y que nuestras familias se vean afectadas por un gesto que no es más que un acto inocente de amor.


Ya estoy cansada de no poder manifestar mi amor libremente, de ese sentimiento de represión, de tener que dar besos y abrazos a escondidas, de decirle te quiero solo por texto y no abiertamente en público. Estoy CANSADA de que me señalen. 


Al salir del clóset con mi familia pensé que ya había logrado ser libre, pero ahora me doy cuenta que este es solo el comienzo y que aún quedan muchísimas batallas por recorrer. Luchar por mi derecho al matrimonio, derecho a ser madre lesbiana, derecho a manifestar mi amor libremente y ufff cuantas batallas más tendré que librar. A veces me siento realmente exhausta y digo ya no puedo más.


Pero las manifestaciones como las de esta pareja de chicas que tuvieron la valentía de denunciar este hecho me da como que cierta esperanza, como quisiera tener la misma fuerza que ellas para no sentir miedo o temor a ser agredida manifestando mi amor hacia mi pareja libremente como debe ser.


Muchos nikkei en el Facebook han comentado este hecho como una barbaridad, dicen que últimamente los gays nos valemos de cualquier cosa para "hacernos respetar", ... que si una pareja nikkei lo hubiese hecho les habrían llamado la atención de la misma manera. Que nadie te prohíbe que muestres afecto solo que hay momentos y maneras para eso pero no en este tipo de eventos ya que no es nada cómodo para los demás que están presentes, ya se trate de gays o heteros.


Aquí me parece que hay un tema de intolerancia y de confusión sobre lo que son los "valores y la moral nikkei" y la del resto de la sociedad. Si bien en nuestra cultura nipona no es costumbre demostrar afecto hacia tu pareja en público  (es mas las parejas japonesas a penas duras y se tocan) eso no quiere decir que para el resto de la sociedad sea algo "mal visto". Yo pienso que quien opina que una pareja que se demuestra afecto en público es de mal gusto se trata más bien de una opinion personal y no de ética o moral.


Me sorprende también ver la cantidad de nikkeis de mi generación manifestandose a favor de los guardias de seguridad, ya que es evidente que no se han dado cuenta de donde provienen sus prejuicios y no han realizado la debida introspección. Estos prejuicios o bien vienen de sus padres, o de su religión o de la sociedad, pero se habrán puesto a pensar siquiera si de verdad tienen una opinión 100% suya y autentica al respecto?




Si bien el presidente de la Asociación Peruano Japonesa, Jorge Yamashiro ofreció las debidas disculpas y a tiempo (porque este caso tenía todo el material para reventar en televisión nacional) aquí solo queda claro de lo mucho que tiene nuestra comunidad peruano-japonesa por trabajar. Una comunidad que ha sufrido tanto racismo y discriminación se muestra muy intolerante hoy en día ante dos chicas tomadas de la mano y dandose piquitos. Y aunque un par de guardias de seguridad no sean la representación de toooda la comunidad nikkei del Perú, estoy segura, de que esto caso es sólo la punta del iceberg de lo que realmente piensan mis paisanos nikkei.



Para ver la denuncia completa sigue este link.
http://feministas.lamula.pe/2013/11/12/discriminacion-peruano-japonesa/libertarojas/


1 comentarios

  1. Te felicito por tu coraje al tener este blog y publicar esto... nuestra sociedad está demás al decir que somos machistas, mas bien somos una sociedad hipocritones sobre todo dentro de nuestra colectividad.
    Soy hetero pero tengo muchos amigos gays de clóset y fuera de él y entiendo tu frustración de nuestra sociedad y colectividad.
    Pero que michi... sigue así de valiente que al menos tienes mi apoyo =)

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